¡Ya verás cómo pones a prueba tu habilidad y tu paciencia!
MATERIALES:
40 palos de pincho
Pinturas (si no tienes, puedes usar los colores que tengas)
Un pincel
Un afila
Haz punta a los palos de pincho y pinta 2 palos de amarillos, 3 de lila, 5 de rojo, 10 de azul y 20 de verde.
¿CÓMO SE JUEGA?
Coge todos los palillos con las dos manos, ponlos sobre una mesa en posición vertical y con cuidado separa las manos de manera que queden los palos apilados unos sobre otros.
Por turnos, cada jugador/a debe coger un palo sin mover ningún otro. Si lo consigue, continúa su turno y se queda con el palo, si no, pasa el turno. Puede cogerlo con los dedos o utilizar uno de los palos que ya ha sacado.
El juego termina cuando ya no hay más palos sobre la mesa. Cada palo tiene su puntuación: los amarillos puntúan 20, los lilas 15, los rojos 10, los azules 5 y los verdes 2. Se hace el recuento de los palos que tiene cada jugador/a y gana quien haya conseguido más puntos.
¿CUÁL ES SU ORIGEN?
Sus primeros registros aparecen en escritos budistas del siglo V a.C. y gracias a su sencillez se expandió en diversas civilizaciones. El origen es estos palitos está en China tal como su nombre indica.
Desde China se expande a Japón donde recibe el nombre del Mikado, refiriéndose al emperador pues uno de los palitos generalmente el negro se denominaba como el palito del emperador.
En el siglo XIX ya aparece en Europa con el nombre de bastoncillos. Los bastoncillos llevaban en sus extremos símbolos similares a los juegos de cartas (rey, reina, caballo, sota).
En Estados Unidos recibe el nombre del Pick-up Sticks basado en la rima infantil One, Two, Buckle My Shoe. Aunque el juego ya se jugaba entre los nativos americanos. En Canada se le conoce como Spilikins, nombre por el cual también lo llaman los británicos. El material de los palitos ha ido variando con el paso de los años desde marfil y madera hasta plástico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario