Así, se ha dado más importancia a los conocimientos propios de las áreas curriculares ordinarias, prestando muy poca atención al desarrollo y el control emocional.
Sin embargo, muchos psicólogos, pedagogos, maestros y profesores consideramos que una buena parte de los problemas de las personas en general, y de los jóvenes, adolescentes y preadolescentes en particular, está relacionado con dificultades en la gestión de emociones y sentimientos. Así, estamos convencidos que participando en el desarrollo emocional de nuestros usuarios/as contribuiremos a que sean personas más felices.
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