Comparte tiempo de calidad con los niños/as: cocinen juntos, lean, jueguen y compartan las tareas del hogar.💙 🏠
No hay problema en que la tecnología cumpla la función de entretener , pero por un período corto de tiempo. Los adultos deberían tener el control sobre el rol que la tecnología va a tener en la vida de los niños y las niñas. Tienen que organizar un plan con sentidiño, tanto en contenidos como en actividades.
No obstante, la tecnología no puede ser el único entretenimiento para el menor, de la misma forma que no dejamos que un niño/a solo se alimente de golosinas, ni tampoco que juegue todo el día sin salir de casa, no se duche o se acueste a la hora que tenga ganas.
Las familias están frente al desafío de encontrar nuevas rutinas y formas de funcionar que permitan que la tecnología esté al servicio del desarrollo del niño/a (como, por ejemplo, que un niño/a se comunique con sus amigos/as, tenga clases virtuales o se entretenga en momentos puntuales), pero no puede ser sistemáticamente la forma de silenciarlo, mientras los adultos hacen sus tareas. Esta puede ser una excepción, pero no es bueno que sea la regla.
Hábitos simples, como tener un horario para usar internet o jugar online, pueden ser fundamentales para enseñar —con el ejemplo— la autorregulación y así evitar que el uso de los dispositivos no se superponga con otros momentos, como la cena familiar, el juego o el disfrute de otras actividades tan o más importantes para el desarrollo y la estabilidad del menor.
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